Resumen:
Entre las grandes recesiones que le han ocurrido a la economía
mundial, la resultante de la pandemia del covid-19, sería una de las
peores acaecidas en los últimos 100 años. El turismo, concebido
como una actividad altamente productiva, no ha escapado de los
impactos de ese mortal virus no solo para las personas, sino de sus
empresas y proyecciones de crecimiento, de una actividad que se
ufana de ser la industria de los movimientos e ingresos internacionales,
incuestionablemente tazada con datos estadísticos. Al respecto,
las respuestas convencionales no logran visualizar que esta crisis
–ocasionada por la pandemia– es el elemento clave para una reconversión
de los modelos de crecimiento capitalista salvaje que ha
vivido la sociedad hasta el momento, augurando reacomodos geopolíticos,
intereses de elite y grupos de poder que permiten visualizar lo
que algunos han llamado el Nuevo “Nuevo” Orden Económico
Mundial y, en el que el turismo y sus recursos, son pieza clave para
una “nueva normalidad” basada en eufemísticos modelos de sostenibilidad,
resiliencia y tecnología que, al amparo de políticas dictadas
por organismo y empresas supranacionales, buscan garantizar la
seguridad, el disfrute y, sobre todo, el restablecimiento de la economía
turística. Pero ¿será así de benigna tal misiva? ¿Qué significan
estas nuevas medidas de control para una actividad que reclama ir
más allá de la mercantilización y hacer valedera la frase: “que no se
deje a nadie atrás cuando el mundo empiece a reabrirse de nuevo y a
encarar el futuro”?
Precisamente, el cometido de esta obra es hacer reflexionar al
lector del advenimiento de un Nuevo Orden Económico Mundial que
aparentemente auspicia sociedades abiertas, incluyentes, sostenibles
y progresistas, pero, sus hechos crean dudas acerca de ello.