Resumen:
En los últimos años la industria turística ha iniciado un proceso de transformación a
partir de los grandes cambios económicos, sociales, culturales, ambientales y, sobre
todo, tecnológicos que se han venido dando en el planeta. No obstante, este proceso
de renovación se ha acelerado por la llegada del Covid-19 (enfermedad provocada
por el SARS CoV 2) a la humanidad. A partir de este momento, se puede hablar del
turismo antes y después de la pandemia.
En ese sentido, la creciente adopción de tecnologías digitales está transformando
el mundo, y en esta etapa de contingencia la innovación tecnológica parece estar más
presente en la sociedad, la cual se adhiere a ella como nunca antes. Es la oportunidad
de integrarla en los negocios, la política, la educación y la vida misma, consolidando
lo que se ha denominado la economía digital (Fundación Orange, 2016).
Por ello, el sector turístico requiere un aprendizaje hacia modelos de gestión diferentes
que lo lleven a construir estructuras más sólidas en torno no sólo a la tecnología,
sino también a una cultura humanista necesaria en la actualidad, y con los principios
de la sustentabilidad que evidentemente generen organizaciones adaptativas, pero
también proyectivas, capaces de concebir de manera endógena, pero también coedificadoras
del entorno turístico, pensando como ecosistemas abiertos, creativos y
ágiles frente a los cambios ecológicos y sociales.