Resumen:
La creciente apertura de nuevos destinos turísticos y la renovación de aquellos considerados como tradicionales están provocando una reconfiguración de la oferta turística
-recursos naturales y patrimonios culturales - en función de la tecnología y cambios en los gustos y preferencias de los clientes, donde la Vigilancia Tecnológica (VT) y la Inteligencia
Competitiva (IC) se han convertido en herramientas imprescindibles para el actual y futuro desempeño de las organizaciones y gobiernos que están interesados en la innovación y la competitividad frente a escenarios de crisis. Este tipo de herramientas tiene como finalidad la captura, análisis y difusión de información económica, tecnológica y política; aunque la parte sociocultural no es explícita, por lo que resulta importante incluirla a fin de revalorar su utilidad en la gestión de la cultura, el turismo y patrimonio.