Resumen:
El turismo rural comunitario, puede considerarse en su dimensión política dado que las comunidades locales, a través de él, tienen el potencial de empoderarse para generar desarrollos turísticos propios que pueden incomodar y contradecir intereses de otros sectores. El desarrollo de este tipo de turismo supone una mirada atenta y crítica sobre su propio devenir. La búsqueda de la comprensión de cada experiencia con su particularidad y complejidad, implicará contemplar la propia historia y el mapeo de la constelación de actores sociales de cada territorio considerando la trama de relaciones de poder que se tejen en formas de interrelación social particulares. Esta configuración de un turismo desarrollado por las comunidades, atento a sus necesidades y deseos, puede permitir a su vez, una mayor previsión y alerta sobre los efectos indeseados de algunas modalidades turísticas.