Resumen:
Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) mantienen por su propia naturaleza una posición que generalmente las pone en desventaja frente a los grandes corporativos; en el ámbito turístico, éstas son concebidas como entidades ausentes de gestión ambiental e innovación tecnológica. Las MIPYMES hoteleras de Ixtapan de la Sal, un destino turístico tradicional ubicado en el centro de México, afrontan una reconfiguración organizacional para conseguir el mejoramiento del sector; por ello, requieren establecer estrategias que les permita ser más rentables y responsables con el ambiente. El propósito del artículo es evaluar las prácticas ambientales que realizan las MIPyMES de hospedaje, identificando limitaciones y oportunidades en torno a la capacitación, comunicación, control, monitoreo e incorporación de tecnologías. Los resultados demuestran que aun cuando son empresas con escasos recursos económicos y humanos sí llevan a cabo prácticas ambientales, no obstante, el nivel de implementación es todavía elemental y requieren de apoyo para su mejora.