Resumen:
La mayoría de la población mexicana consume carne de res, cerdo y pollo, respecto
a la carne de conejo, es considerablemente baja si la consideramos con la dieta
Mediterránea. La carne de conejo presenta varias cualidades respecto a otras
especies como es su bajo contenido de colesterol. Es 20% más barata que la carne
de bovino (SAGARPA, 2012), es de buen sabor y fácil digestión, con niveles
elevados en aminoácidos, con mayor proporción de ácidos grasos insaturados
(Hermida et al., 2006), por lo que es idónea para incluirla en dietas para niños,
mujeres, deportistas, personas en edad avanzada; y en diversas situaciones
fisiológicas, como embarazo y lactancia (De Teresa, 2006; Martínez, 2008).