Resumen:
El presente artículo analiza la implementación de actividades turísticas a partir de los recursos naturales con los que cuentan dos municipios del Estado de México (Isidro Fabela y Jilotzingo). Lo anterior se plantea como una opción de desarrollo económico frente a condiciones socioeconómicas caracterizadas por la pobreza, marginalidad, escasas opciones de empleo y migración para buena parte de los habitantes de las localidades mencionadas. Si bien, existe un marco normativo que regula y pretende fomentar la generación de turismo de naturaleza, así como algunos programas de orden federal y estatal en el mismo sentido, la falta de información y apoyos han constituido serias limitaciones para las acciones que han comenzado a desplegar un grupo de familias orientadas a la búsqueda de opciones que les permitan su sobrevivencia. El análisis de este caso resulta relevante en la medida en que se puede constituir en un paradigma de la frágil relación entre el turismo y el objetivo de la conservación y sustentabilidad de los recursos naturales.